A principios de los años 50, la situación del fútbol de la ciudad de Lugo no era nada halagüeña. La Gimnástica Lucense vivía un lento epílogo que culminaría con su desaparición, y su puesto en Tercera División, fue ocupado por el Club Deportivo Polvorín.
Durante la temporada 52/53 el CD Polvorín alcanza una meritoria séptima plaza en el Grupo I de la Tercera División. Fue en aquel entonces, cuando dentro del club se empezaron a producir los primeros movimientos para cambiarle el nombre a la entidad, llegando a realizar una encuesta cuyo resultado final fue la denominación “Lugo Fútbol Club”.
El 15 de junio de 1953, Don Emilio Núñez Torrón, tras ofrecer el puesto a varios candidatos de reconocida competencia, accede a la presidencia del CD Polvorín. Fue en una entrevista publicada por el diario El Progreso (un par de días después) en donde anuncia el cambio de nombre de una entidad que, por entonces, contaba con 629 socios.
El miércoles 8 de julio de 1953 se constituye oficialmente la nueva directiva, que bajo la presidencia de Don Emilio Núñez Torrón, estaría compuesta por Don José Rancaño Gómez, Don Liborio Varela Revilla, Don Jesús Varela Villamor, Don Armando Rodríguez Castro, Don José Arias Núñez, Don Jesús González, Don Manuel Fernández Martínez, Don Manuel Guijarro Ajero, Don Antonio Crespo Lombardía, Don José Martínez Sánchez y Don Ramón Cortizo Lois. En esa misma reunión se aprobó el cambio de denominación de la entidad, naciendo oficialmente el Club Deportivo Lugo, que mantendría los colores “albivermellos” en su equipación.
El equipo, que continuó una temporada más bajo la dirección de Michines, se desplazó hasta Foz (9 de julio) para disputar su primer partido, dentro de lo que las crónicas de la época denominaban como “jira veraniega”. El Club Deportivo Lugo se imponía por cinco goles a uno frente a el CD Foz, en lo que fue el primer partido de su historia.