Álex Carbonell, Álex Balboa y José Amo, presentados como nuevos jugadores albivermellos

El estadio Anxo Carro fue este jueves el escenario de la presentación de Álex Carbonell, Álex Balboa y José Amo como nuevos jugadores albivermellos. Los tres jugadores atendieron a los medios para compartir sus primeras impresiones y analizar la evolución del equipo durante la pretemporada.

Álex Carbonell explicó que su buena experiencia anterior en Galicia fue un factor clave para aceptar el reto de vestir la camiseta del CD Lugo. “En el año que pasé en Vigo estuve muy a gusto, tanto personal como futbolísticamente. Además, la idea de juego que me transmitió Yago Iglesias encaja perfectamente con mi forma de entender el fútbol: combinativo y asociativo, como el que aprendí desde pequeño. Me viene como anillo al dedo”, señaló. El centrocampista considera que el equipo está creciendo con el paso de los partidos y que la pretemporada está sirviendo para adaptarse tanto a los conceptos tácticos como a las exigencias físicas.

Álex Balboa reconoció que un pequeño contratiempo físico le obligó a parar unos días, pero confirmó que está recuperado y en condiciones de aportar. El centrocampista, que se define como un jugador físico con llegada, apuntó que “la primera media hora contra la Ponferradina es el espejo en el que debemos mirarnos para llevar ese juego a la competición”. Además, aseguró que está trabajando para combinar su potencia física con la propuesta futbolística del entrenador.

En el caso de José Amo, la pretemporada le está sirviendo para acumular minutos y recuperar sensaciones tras una lesión grave. El central considera que el estilo de juego del equipo “encaja muy bien con el perfil de futbolistas que tenemos” y cree que eso hará que disfruten tanto ellos como la afición. Además, afirmó que el grupo “tiene carácter, ambición y calidad para pelear cada partido como si fuera una final”.

Los tres jugadores coincidieron en destacar la buena química del vestuario y la ilusión que hay en el grupo para afrontar una temporada en la que el conjunto albivermello quiere competir al máximo nivel.