El Lugo respondió al tanto inicial, empujó hasta el final y firmó un empate trabajado en un derbi vibrante y con ambientazo en El Toralín
El CD Lugo suma y sigue tras un intenso partido frente a la SD Ponferradina (1-1)

El Toralín acogía este sábado un nuevo Derbi de los Ancares con un ambiente de gran ocasión. La afición albivermella, desplazada en un número notable, se dejó escuchar desde el primer minuto impulsando a los suyos en un encuentro vibrante desde el inicio.
Yago Iglesias apostaba para la cita por un once formado por: Marc en portería; Iago López, P. Trigueros, Amo y D. Caballo en defensa; Carbonell y Txus Alba en la sala de máquinas; Pastrana y Lago Junior en los costados; y la dupla conformada por I. Unzueta y N. Reniero en ataque.
El duelo, sin embargo, arrancó con la primera noticia amarga para el cuadro albivermello. A los cuatro minutos, Txus Alba tenía que abandonar el terreno de juego por lesión, dejando su sitio a Álex Balboa. La Ponferradina entró mejor al partido, empujada por su afición y dominando los primeros compases. Fruto de ese impulso inicial llegaría el 1-0: Andoni López combinó en una pared, se internó en el área y batió a Marc con un potente disparo al primer palo.
El Lugo trató de asentarse a través de posesiones más largas y, poco a poco, empezó a encontrar espacios para correr. En una transición rápida, Unzueta estuvo cerca de conectar con Reniero. Y en una de las primeras acciones a balón parado del conjunto amurallado llegaría el empate: centro preciso de Caballo desde la izquierda y Unzueta emergía con todo en el área para cabecear a la red. El balón entró por centímetros, pero suficiente para desatar la celebración en la grada visitante.
Desde ese gol, el Lugo se sintió mucho más cómodo. Encadenó posesiones en campo contrario, ganó duelos y terminó la primera parte volcado sobre el área local, aunque sin lograr transformar su mejoría en el segundo tanto.
La segunda mitad arrancó con un ritmo más bajo. La primera aproximación clara albivermella llegó pasados los 55 minutos, en una contra conducida y finalizada por Álex Balboa, cuyo disparo atrapó sin complicaciones el guardameta berciano.
La Ponferradina respondió con varias llegadas peligrosas, aunque sin precisión en los metros finales. En el minuto 70, el Lugo volvió a avisar: Lago Junior, muy incisivo, desbordó por la izquierda y puso un centro tenso que no encontró por poco el remate de Reniero.
En ese mismo minuto llegaron los primeros cambios tácticos de Iglesias: Neco Celorio y Samanes por Unzueta y Pastrana. Habría que esperar hasta el minuto 80 para que llegase buena acción combinada que terminó con Balboa filtrando un pase interior a Reniero, cuyo disparo lo blocó el portero. Pocos minutos después, nuevo centro de Neco desde la izquierda y otro remate de Reniero, esta vez de cabeza, que se marchó desviado por muy poco.
Pese al dominio lucense, la Ponferradina tuvo la más clara del tramo final en un mano a mano que Sergio Benito mandó fuera ante Marc. El último cambio albivermello fue la entrada de Presa por Carbonell.
Los últimos minutos se llenaron de tensión. En una de las últimas acciones del partido, Samanes cayó en el área tras un posible agarrón, acción que el banquillo lucense reclamó por posible penalti. Tras la revisión, el colegiado entendió que no había contacto suficiente y el juego siguió.
Finalmente, sin más ocasiones claras, el duelo terminó con un empate a 1 que dejó la sensación de que el Lugo había acabado mejor, dominando y acumulando llegadas en un partido vibrante entre dos equipos llamados a pelear por objetivos similares a lo largo de la temporada.
El conjunto amurallado cierra así esta exigenteserie con dos empates consecutivos fuera de casa y ya piensa en su regreso al Anxo Carro. La próxima cita será este sábado a las 16:15h frente al Pontevedra CF, en un nuevo derbi gallego en el que el equipo buscará transformar estas buenas sensaciones en una victoria ante su afición.








