Un gol de Iker Unzueta en el segundo tiempo premia la mejoría albivermella y devuelve la victoria al Anxo Carro
El CD Lugo vuelve a sonreír en el derbi gallego y alarga su racha tras superar al Pontevedra CF (1–0)
El Club Deportivo Lugo regresaba al Anxo Carro tras dos jornadas lejos de casa con el objetivo de reencontrarse con la victoria después de una racha de cuatro empates consecutivos. Enfrente, un Pontevedra CF que llegaba al partido también en dinámica positiva. Para este derbi gallego, Yago Iglesias afrontaba bajas sensibles: Txus Alba (lesión), Iago López (sanción) y, de última hora, Nico Reniero por molestias físicas. Pese a ello, el técnico albivermello armó un once competitivo con: Marc bajo palos; Gayà, P. Trigueros, Amo y Diego Caballo en defensa; Carbonell, Álex Balboa y Neco Celorio en la sala de máquinas; Jorge G. y Lago Junior en bandas; e Iker Unzueta como referencia ofensiva.
El encuentro arrancó con cautela por parte de ambos conjuntos, que se tanteaban en un inicio marcado por la igualdad. El Lugo buscaba adueñarse del balón y progresar desde la circulación, mientras que el Pontevedra optaba por presionar alto, recuperar rápido y lanzar transiciones verticales. El conjunto amurallado se mostraba impreciso en zonas adelantadas, acumulando pérdidas que permitían a los visitantes generar las pocas llegadas de peligro que se vieron en el primer acto. El Lugo, por su parte, encontraba sus mejores opciones a balón parado: en una de ellas, Unzueta conectó un buen cabezazo a la salida de un córner botado por D. Caballo, aunque el remate se perdió desviado. Entre duelos, disputas y poco ritmo ofensivo, el partido se fue al descanso con el empate inicial y sin un dominador claro.
La segunda parte tuvo un guion muy distinto. Nada más reanudarse, el Lugo dispuso de una ocasión clarísima: un pase sensacional de Neco Celorio dejaba solo a Jorge G. en carrera, pero su disparo en el mano a mano se marchó por muy poco. Era el primer aviso de un Lugo más vertical, más agresivo y más instalado en campo contrario. La presión tras pérdida era eficaz, las combinaciones por banda izquierda empezaban a fluir y el Pontevedra sufría para salir de su campo. En esa dinámica llegó el premio: en el minuto 55, Caballo y Lago Junior trenzaron una buena acción por la izquierda; el extremo alcanzó línea de fondo y puso un pase atrás que encontró a Unzueta llegando desde segunda línea. El ariete empaló de primeras y anotó el 1-0 con un remate potente que hizo estallar el Anxo Carro.
Tras el tanto, el Lugo controló el ritmo del partido. Llegaría un carrusel de cambios en el minuto 61: se retiraban P. Trigueros —lesionado—, Neco Celorio, Jorge G. y Carbonell; y entraban Ibaider, Pastrana, Samanes y Kevin Presa. El equipo no perdió estructura y continuó dominando el duelo. En el 85’, Yago Iglesias agotó los cambios dando entrada a Teofilovic por Lago Junior. El delantero serbio tuvo una ocasión clarísima nada más entrar, tras un gran pase interior de Pastrana, pero su remate se marchó desviado.
En los últimos minutos el Pontevedra dio un paso adelante en busca del empate, pero el Lugo defendió con orden, supo sufrir y mantuvo su ventaja hasta el pitido final. El 1-0 supone una victoria importantísima, que permite al conjunto amurallado encadenar ya ocho partidos consecutivos sin perder y recuperar sensaciones en un derbi de mucho desgaste. El Lugo vuelve a sonreír en casa y continúa escalando posiciones en la clasificación.
La próxima cita será el sábado a las 16:15h en Lezama, donde los de Yago Iglesias se medirán al Bilbao Athletic en una nueva oportunidad para estrenar el casillero de triunfos lejos del Anxo Carro.
