Los albivermellos, superiores durante muchos tramos, se estrellaron contra un inspirado Mikel Santos y dos zarpazos locales que decidieron un encuentro lleno de ocasiones lucenses
El CD Lugo cae en Lezama en un partido en el que mereció más (2-0)
El Club Deportivo Lugo puso fin en Lezama a su racha de ocho partidos consecutivos sin perder, en una tarde en la que el conjunto de Yago Iglesias volvió a mostrar personalidad, ocasiones y ambición… pero no premio. En un duelo correspondiente a la jornada 14 de Primera Federación, los lucenses cayeron por 2-0 ante un Bilbao Athletic también en buena dinámica y que supo rentabilizar al máximo sus acciones ofensivas.
El once inicial amurallado formó con Marc Martínez bajo palos; Iago López, Trigueros, José Amo y Caballo en defensa; Carbonell, Álex Balboa y Neco Celorio en el centro del campo; Samanes y Lago Junior en los costados; y Unzueta como referencia ofensiva.
El Lugo salió a Lezama con intención y personalidad. Ya a los tres minutos, una rápida transición conducida por un activo Neco Celorio permitió que Samanes probase por primera vez a Mikel Santos. Los albivermellos se encontraban cómodos, llegando con fluidez por la izquierda y conteniendo las contras del filial vasco. Marc Martínez, decisivo desde el inicio, respondió con una gran mano a un disparo de Ibón Sánchez, manteniendo el duelo igualado. El Lugo avanzaba metros y encontraba ventajas en banda izquierda: un centro preciso de Caballo lo remató Unzueta, aunque de nuevo a las manos del meta local. Poco después, un pase de Celorio dejó al delantero mano a mano, aunque la acción fue anulada por fuera de juego.
Los de Yago Iglesias cerraron el primer tiempo en campo contrario, acumulando llegadas y rozando el gol con un potente disparo de Álex Balboa desde fuera del área que obligó a otra gran intervención de Mikel Santos. El descanso llegó con mejores sensaciones para el Lugo, que mereció marcharse por delante.
La segunda parte comenzó igual que terminó la primera: dominio lucense, presión alta y una ocasión clara de Iago López tras recuperación en campo rival. A la hora de juego, Asier Hierro adelantó al Bilbao Athletic en una acción protestada por el Lugo, ya que los jugadores albivermellos señalaron un claro agarrón sobre Unzueta en el inicio de la jugada, justo antes de que el filial vasco armara la transición que acabaría en gol. Tras revisión en el FVS, el colegiado dio validez al tanto, modificando sorprendentemente el criterio que había seguido a lo largo del encuentro.
El gol obligó a remar y Yago Iglesias movió el banquillo: Pastrana y Jorge G. entraron para revitalizar las bandas. La reacción no se hizo esperar. El propio Pastrana probó desde lejos con un disparo que Mikel Santos desvió con apuros. Era solo el comienzo del asedio.
El tramo final fue un auténtico monólogo albivermello. Moviendo el balón de lado a lado, el Lugo enlazó llegadas constantes: Balboa volvió a encontrarse con otra mano salvadora del portero; Jorge percutió por derecha una y otra vez; Unzueta remató entre defensas; Pastrana y Lago Junior probaron sin descanso… hasta que en el 78’, el marfileño culminó otra gran acción desde la banda, pero su disparo se estrelló en el larguero, quizá la ocasión más clara del partido.
Con el equipo completamente volcado, llegaron los últimos cambios —Teofilovic, Gayà y Kevin Presa— buscando el empate que el juego sí estaba justificando. Pero en el 85’, un penalti transformado por Ibón Sánchez puso el 2-0 y prácticamente sentenció el encuentro. Aún hubo tiempo para otra espectacular parada de Marc Martínez en el descuento, evitando un marcador más abultado.
El pitido final dejó la sensación de que el equipo mereció mucho más. Control, ocasiones, ambición y una segunda parte de gran superioridad no encontraron recompensa. El equipo de Yago Iglesias deberá ahora corregir detalles y centrarse en el próximo reto: la visita al Anxo Carro del líder, el CD Tenerife, el próximo domingo a las 20:30h.
