El conjunto albivermello cae con contundencia ante el Barça Atlètic (0-4) en un partido que se torció desde el inicio
El CD Lugo sufre una derrota sin paliativos frente al Barça Atlètic (0-4)

El Club Deportivo Lugo recibía este fin de semana en el Anxo Carro al Barça Atlètic. Un encuentro de enorme dificultad frente a un rival directo por el objetivo de la permanencia. Para este vital partido, el míster Toni Seligrat alineaba el siguiente once inicial: Marcos Lavín en portería; Lizancos, Juan Rodríguez, Erik y Zoilo en la zaga; Yayo, Dani Vidal y Jon Ceberio en el centro del campo; Jorge G. y Jon Cabo en los extremos; y Raúl como referencia ofensiva.
El inicio no pudo ser más duro para el conjunto albivermello. Un error en salida de balón se convertía en un contragolpe letal finalizado por Cedric, que batía a Marcos en el mano a mano para poner el 0-1 cuando apenas se habían cumplido los primeros compases del encuentro.
Lejos de venirse abajo, el Lugo reaccionó con carácter. Durante el primer cuarto de hora, los locales encadenaron varias llegadas claras. Jon Cabo firmaba una jugada eléctrica desde campo propio, se colaba en el área y asistía a Ceberio, que no logró conectar un remate que pudo haber cambiado el rumbo del choque. Poco después, Raúl probaba suerte con un disparo que fue a las manos del meta visitante, y Ceberio volvía a estar cerca del gol con un cabezazo que se marchó alto tras un buen centro de Zoilo.
El empuje inicial fue diluyéndose poco a poco y el filial azulgrana ganó presencia con balón, aunque sin generar grandes ocasiones. Cedric tuvo otra clara antes del descanso, pero su disparo se perdió por línea de fondo. En la recta final del primer tiempo, el Lugo volvió a pisar el acelerador. Jon Cabo lo intentaba de falta directa y, ya en el añadido, Ceberio acariciaba el empate tras una jugada trenzada con Zoilo. Su disparo se marchó rozando el poste.
El paso por vestuarios no cambió el guion en el arranque del segundo acto. El Lugo mantuvo la presión alta y gozó de una buena ocasión con un disparo de volea de Lizancos que rozó la escuadra. Con el objetivo de buscar la remontada, Seligrat movió el banquillo y dio entrada a Roger Martínez, Nico Reniero y Bryan Mendoza.
Pero el partido entraría entonces en una fase fatídica. En el minuto 65, Jan Virgili aprovechaba una contra iniciada tras una acción dudosa sobre Nico Reniero para anotar el segundo. Y solo un minuto después, el propio Reniero veía la roja directa, dejando al Lugo con uno menos.
Pese a la inferioridad, el equipo amurallado siguió buscando el gol, pero la inferioridad numérica acabó resultando decisiva en el devenir final del encuentro.. En el 73, llegaría el tercero, de nuevo obra de Virgili tras un mal despeje. El golpe final lo asestó Cedric en el 85, firmando su doblete y dejando el marcador en un durísimo 0-4.
Un castigo muy severo para un Lugo que compitió durante muchos minutos, que generó ocasiones claras y que se volcó sin reservas en busca de la remontada. Toca analizar, corregir y, sobre todo, levantarse. El próximo sábado (18:00h), en el Nou Estadi ante el Nàstic, llegará una nueva oportunidad de seguir peleando por el objetivo.